♫♫Los libros me enseñaron a pensar y el pensamiento me hizo libre.♫♫

Diandra Sanchez

Republica Dominicana

diandra20001@hotmail.es

Biografías

-Gregorio  Luperón

-Cristóbal Colón

-Salome Ureña

-Juan Bosch

 

Gregorio Luperón

(08/09/1839 - 21/05/1897)


Gregorio Luperón

Militar y político dominicano 

Nació el 8 de septiembre en la ciudad de Puerto Plata. Su madre se llamó Nicolasa Luperón y su padre Pedro Castellanos. Su apellido original era francés, pues, Luperón, que luego se castellanizó como se conoce en la actualidad. Desde muy joven, a los 14 años, estuvo dedicado al trabajo productivo al ser encargado, en Jamao, de los cortes de caoba de Pedro E. Dudocq, su protector, en cuya casa leyó, entre otros libros, las Vidas paralelas de Plutarco. Y a los 19 años, en 1858, instaló una casa de comercio en Yásica.

Luperón formaba parte del grupo de dominicanos que se rebelan contra este hecho. Como producto de esta rebeldía, es hecho prisionero. Logra escaparse, y se va al exilio a Haití, Estados Unidos y Curazao.

Al tiempo, regresa en forma clandestina por Montecristi, y toma parte en el Levantamiento de Saban.

Tras una primera derrota se retira a las montañas y desde La Vega, fomenta la rebelión, hasta que después del llamado Grito de Capotillo el 16 de agosto del 1863, alcanza la jefatura de un Cantón, y luego el rango de general.

Fue un hombre de un fuerte sentido patriótico y de gran valor en el uso de las armas y las estrategias de guerra. Por estos méritos se le designa Jefe Superior de Operaciones en la Provincia de Santo Domingo, se bate de frente al ejército español, que era comandado por Pedro Santana, por entonces, Marqués de Las Carreras.

Pese a ser poderoso y disciplinado, el ejército español, fue derrotado en una estrategia de guerra de guerrillas, debido esto, a la inferioridad en número y en calidad de medios por parte de los rebeldes.

Vencido el ejército español, aceptó el cargo de Vicepresidente de la Junta Gubernativa. Restaurada la República, regresó a su pueblo natal, Puerto Plata, rodeado de la admira­ción y del cariño del pueblo dominicano que lo aclamó y lo aclama desde entonces, como la espada más firme en defensa de sus ideales patrios.

Se opuso al regreso al poder de Buenaventura Báez, lo cual le conlleva al destierro y expulsión del país. Pocos meses después, regresa para integrar el movimento llamado Triunvirato de 1866, que derroca a Báez y se convierte en gobierno.

El Triunvirato es indisuelto en 1866 a favor de una constitucionalidad, para que asuma la Presidencia de la República, el General José María Cabral.

 

 


 

(1451-1506)

Cristóbal Colón

Padres Domenico Colombo, Susanna Fontanarossa.

Cristóbal Colón, descubridor de América. Los viajes realizados por Cristóbal Colón fueron innumerables. Fue un amante de hacer apuntes, escribir y notas.

Nació en Génova, algunas opiniones difieren en cuanto su origen (Catalán, castellano, francés, griego, etc.). Por otro lado la fecha de su nacimiento oscila entre el 26 de agosto y el 31 de octubre de 1451. Era hijo de un matrimonio de humildes tejedores, don Diomeneghino Colombo y Susana Fontanarossa. Es posible que no fuera el primogénito, falleciendo sus hermanos mayores. Tenía además dos hermanos pequeños Bartolomé, uno o dos años más joven, y Diego.

Desde su niñez se interesó por la navegación y muy joven aún trabajó como grumete (marinero). Entre las anécdotas (que pudieran ser o no ciertas) cuenta que cuando era niño, varias veces, al estar dando de comer a los animales del campo, las chivitas y las ovejas le comían la ropa por detrás sin que él se diera cuenta. Un día sufrió un mordisco en la parte trasera por lo que Colón prefirió mil veces el mar.

Colón recibió sus primeras enseñanzas de su padre y de amigos de éste. Le gustaban las matemáticas y la geografía, que estudió según cuentan sus antiguos biógrafos, en la Universidad de Pisa. Es aquí que gracias a los doctísimos y sabios maestros, a la vez que hábiles y excelentes cartógrafos, que Colón se empieza a interesar por los viajes y la constitución de la tierra.

Los viajes realizados por Cristóbal Colón fueron innumerables. Amante también de hacer apuntes y escribir notas. Él mismo relata una serie ininterrumpida de viajes desde el mar Egeo hasta Inglaterra e Islandia, la tierra del fuego y el hielo. Disfrutaba estando fuera de casa y de su tierra donde en diferentes ocasiones fue visto como un alienado mental.

En el año 1480 contrajo matrimonio en Portugal con Felipa Muñiz de Perestrello, hija de un marino italiano que había servido a Enrique el navegante, con quien tuvo a su hijo Diego (en 1482).

Interesado por la geografía leyó tratados y conoció los mapas que circulaban en su época.

Deseaba llegar a las Indias Orientales, tierra en la que suponía que iba a encontrar grandes riquezas. Al fallecer su esposa, viajó con su hijo a España y residió en el convento de la Rábida. Allí los monjes aceptaron sus teorías y proyectos. En 1486 los reyes católicos lo recibieron por primera vez en Alcalá de Henares (Madrid), pero una junta de expertos rechazó sus proyectos.

En 1488 conoció a Beatriz Enríquez de Arana con quien tuvo a su segundo hijo Fernando.

Con la ayuda de uno de los religiosos del convento Fray Juan Pérez, logró el apoyo de los reyes de España, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, quienes solventaron económicamente la organización de la expedición. El 17 de abril de 1492 se firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, obteniendo entre otras las siguientes concesiones: El titulo de Almirante del Mar Océano durante toda su vida, virrey y gobernador de todas las islas y tierras firmes que descubriese, el derecho a legar dicho título a sus descendientes.

Es el 3 de agosto de 1492, que del puerto de Palos, salen tres carabelas: La Pinta , La Niña y La Santa María. Su misión era descubrir nuevos mundo. Su capital, unos cuantos reales, una tripulación de 120 hombres y víveres para tres meses.

De los marineros acompañantes habían muchos que eran prisioneros y preferían el riesgo de la aventura marina antes de pasar sus vidas encerrados en la cárcel, aunque también habían cartógrafos y peritos en lenguas orientales, como el hebreo, el caldeo y el árabe.

(1850 – 1897)

Salomé Ureña de Henríquez

Nació en Santo Domingo. Fue poeta y pedagoga. Todavía se le considera como la figura central de la poesía lírica dominicana de mediados del siglo XIX y también innovadora de la educación femenina en su país.

Fue hija del también escritor y preceptor Nicolás Ureña de Mendoza. Sus primeras lecciones las tomó de su madre Gregoria Díaz. Más tarde su padre la llevó de la mano en la lectura de los clásicos, tanto españoles como franceses. Debido a ello, la joven Salomé alcanzó una educación y formación intelectual y literaria que ayudaría a codearse con el mundo literario de su país a los quince años. Se casó con el escritor, médico y abogado Francisco Henríquez y Carvajal.

A los 20 años casó con Don Francisco Henríquez y Carvajal. Les nacieron cuatro hijos: Francisco, Pedro, Max y Camila Henríquez Ureña. Su tercer hijo, Max, llegaría a ser una de las lumbreras humanísticas más destacadas de la América Hispana en el siglo XX.

Alentada por su esposo, en 1881 instituyó en la Isla el primer centro femenino de enseñanza superior, nombrado Instituto de Señoritas. A los cinco años de su iniciación, se diplomaron las primeras seis maestras normales.

Publicó sus primeros poemas a la edad de 17 años. Su estilo nítido y espontáneo se manifiesta muchas veces lleno de ternura, como ocurre en El Ave y el Nido, en otras se vuelve trágico, como En horas de angustia y otras veces su verso se torna viril y patriótico como en A la Patria y en Ruinas. La poetisa cantó a su patria, a su panorama hermoso, a sus hijos, a su esposo, a las flores, a la isla misma, como ocurre en La llegada del invierno.

Murió relativamente joven a la edad de 47 años, debido a la tuberculosis.